20 años de la independencia de Eslovaquia


Hoy se celebran los 20 años de la independencia de la República Eslovaca. Durante los últimos mil años los eslovacos no tenían un país independiente, el último estado de los eslovacos en nuestro territorio fue la Gran Moravia. Luego los eslovacos eran una de las naciones que vivían en el Imperio Húngaro y en el Imperio Austro-húngaro.

En 1918 empezó la era de Checoslovaquia (los eslovacos para protegerse ante Hungría y los checos para protegerse ante Alemania) que tenía varias formas. En 1918 nos juntamos con los checos para crear un país común de las dos naciones, la primera República Checoslovaca/Checo-eslovaca. Esta duró hasta el 1938 cuando la Alemania nazi hizo que se proclamara la autonomía de Eslovaquia y en 1939 la República Eslovaca, estado títere de Alemania. En el año 1945, una vez terminada la Segunda Guerra Mundial, se restauró Checoslovaquia – la tercera república. Esta terminó en 1948 cuando los comunistas llegaron al poder. En 1960 el nombre cambió en la República Socialista de Checoslovaquia que terminó en diciembre de 1989, tras la Revolución de Terciopelo y el fin del liderazgo del partido comunista. Entre los años 1990 y 1992 el nombre oficial fue la República Federal Checa y Eslovaca y por fin, el 1 de enero de 1993 Checoslovaquia fue disuelta pacíficamente por el Parlamento y surgieron la República Checa y la República Eslovaca.

Las razones de la división de Checoslovaquia eran varias. En ambos países, en las elecciones ganaron los partidos que tenían programas incompatibles y había discordias acerca de cómo iba a ser la siguiente república. Aunque era una república con dos naciones, el estado común no contaba con los eslovacos como una nación del mismo valor, tratando de crear una nación común, la nación checoslovaca. Los eslovacos no dejaron de exigir más autonomía que les habían prometido ya en la primera República Checoslovaca. Los dos gobiernos tenían ideas diferentes sobre el desarrollo de los países en el futuro. En octubre 1992 algunos políticos eslovacos querían que se creara una confederación, idea que no les gustó a algunos políticos y el jefe de gobierno, el checo Václav Klaus dijo que o bien los eslovacos aceptarían la situación tal como era o bien nos separaríamos. Y así fue, los políticos decidieron que lo mejor sería separarnos y aunque la gente exigía un referéndum, no se hizo presente. La creación de  las dos repúblicas independientes estaba acompañada por diferentes emociones – algunos se alegraron y otros lamentaron, sobre todo los que vivían cerca de la frontera checo-eslovaca porque ésta los separó de sus familiares y amigos.

Tras 20 años, los actuales primeros ministros de Eslovaquia y de la República Checa comparten la idea de que la disolución de Checoslovaquia era buena y quizá la única posible solución.

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